Esa técnica de importante valor lúdico se realiza con ayuda de una tela blanca sobre la cual se proyecta una luz direccional. Entre la luz y la tela atraviesan cuerpos y objetos que son manipulados con el objetivo de crear imágenes que colaboren con la narración.
Un juego mágico, simbólico, a través
del cual los chicos pueden visibilizar historias, personajes, sueños y
fantasías. Un recurso para el trabajo teatral que usamos en las clases de
teatro con los niños más pequeños de nuestra Escuela.
Para muestra, algunas imágenes de
esta inolvidable experiencia.