Una Escuela unida desfila en la avenida

En conmemoración al 75o aniversario de la Ciudad de Cosquín, la Escuela de Teatro El Alma Encantada marcó su presencia con mucha alegría y frescura por la Avenida San Martin.
Participaron del desfile todos los grupos de la escuela, niños, adolescentes y adultos, cada cual realizando diferentes juegos teatrales, haciendo del mero caminar por la ciudad un encuentro con el arte y la diversión del hacer teatral.
La Escuela, que todavía no celebra su primer año de historia, ya reúne en su grupo más de 60 alumnos. Y sumando la participación de amigos y familiares, reunimos más de 100 personas de nuestra comunidad coscoína.
Los saludos y aplausos para nuestra participación en el desfile demostraron el reconocimiento por el trabajo que se viene realizando en la Escuela, bien merecido por nuestros chicos y chicas, pequeños y grandes, todos artistas.

Con las caras pintadas voceaban los adolescentes: “Una pasión, más que una actuación”.
El teatro potencia las capacidades individuales y colectivas, la Escuela promueve un espacio de
solidaridad e integración, por eso la unión se percibe entre todos los grupos, que entusiasmados con la Escuela llevaron el más lindo de los estandartes que pasaron por la avenida.
Confeccionado por los propios alumnos del grupo de adultos, la producción del estandarte fue una ceremonia de unión y dedicación por la Escuela que pulsa teatro, y pulsa arte por Cosquín.

Por la calle el grupo de adultos realizó intervenciones de movimiento y energía grupal. Una actuación permanente y cambiante, viva como la propia Escuela.

Un gran grupo de personas con ganas de expresarse, y por supuesto, divertirse.
Los niños y niñas, también presentes, hicieron formas geométricas y movimientos con cuerdas. Jugaron y se divirtieron al lado de los adolescentes y adultos, descubriendo y explorando el quehacer teatral.

Los adolescentes hicieron intervenciones de reflexión social, proponiendo discusión acerca de la exagerada utilización de los celulares que alejan las personas en sus contactos directos.
También, con imágenes corporales, hablaron sobre el bulling y la discriminación. Un grupo de jóvenes sensibles con ganas de expresarse.

De esa fecha tan especial, nos quedó el recuerdo de la unión del grupo en el teatro jugando entre todos dinámicas de clase.
Fue hermoso el momento del maquillaje, donde unos pintaban a otros, en un acto de comunión, solidaridad y compañerismo. Y también las sonrisas de niños eternos, aquí representados en la persona de Luisa, nuestra querida alumna, comprobando que el arte está en todos y no hay edad para jugar.

El equipo de la Escuela agradece a cada uno y cada una, por su voluntad y dedicación.